Viernes de dolores. Me ha costado la vida levantarme con el pie derecho. El exceso de coches y motos me ha dejado con el piloto de la gasolina encendido. Programa sesenta y siete de Motormanía en la bandeja listo para servirse. Un café, esta vez de máquina: los 0.35 céntimos mejor invertidos de toda la mañana. Paseo por Italia aunque con chorizo y tomate nacionales. Sin siesta pero soñando despierto con @cristipedroche y @annasimonmari. Caliente y frío tras escuchar un estupendo programa de historia en la radio sobre Calígula. Otro rato aprendiendo de Mourinho y su fantástica oratoria. Hablar hablando pero sin hablar. No hace frío y vuelvo andando. Mi tradicional cena de los viernes. Sólo chicos. Huevos rotos, cuatro bocatas, cuatro risas, cuatro cubatas, cuatro niñas guapas y cuatro horas para dormir. Juan Magan y Don Omar. Ella ya no sigue modas y Danza Kuduro. Mañana tengo sueño.
Decían que eran sucios, con largas barbas, con sólo un escudo y una espada corta... Procedían de aldeas de Aragón y Cataluña y se decían llamar Almogávares. Antes de combate se confiesan, comulgan y marchan entonando la Salve Regina. Gritan "¡Aragón, Aragón!", "¡Desperta Ferro!" 4000 valientes se lanzan a matar a cuanto ser vivo se les cruce. Ellos no hacen presos...
viernes, 17 de febrero de 2012
La semana de Carmen Rigalt bis
VIERNES
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario