jueves, 6 de enero de 2011

Frases cortas

Una mirada. Una sonrisa. Palabras unidas que forman una conversación. Una risa. ¿Me das tu teléfono? Otra sonrisa. Una llamada, con la boca seca. Una petición. Sí. Buff. Una ilusión. Muchos nervios y un corazón que palpita demasiado rápido. Por supuesto, una colonia cara. Dos besos. Otra conversación, sin ruido. Más sonrisas. Manos muy frías. Te acompaño. Un portal. Una cintura. Un beso. De verdad. Más ilusiones. Viernes, sábado, domingo y, sobre todo, lunes. Más llamadas. Planes. Un enamoramiento y un amor. Algunos días, muchas noches y demasiados amaneceres. Una cama pequeña. Viajes, ganas y proyectos. Unos días, que unidos forman unas semanas y unidos unos meses. El reloj que pasa. Y pasa. Unas discusiones. Y mejores reconciliaciones. Más discusiones. Menos reconciliaciones. Algunos malentendidos. Una monotonía. Una conversación y su segunda oportunidad. No funciona. “Tenemos que hablar”. Otra conversación. Algunas lágrimas aunque muy pocas de verdad. Menos sentimientos. “Quedamos como amigos”.

Punto y aparte. Más lágrimas. Malentendidos. No nos hablamos. Sí nos hablamos. No nos hablamos. Y, por supuesto, ahí están amigos y amigas de verdad. Otros desaparecen. Nuevas mentiras y menos verdades. Demasiados recuerdos. Un aún te quiero. Y yo te he olvidado. Otras miradas. Otras personas. Demasiadas preguntas. Pocas respuestas. Más lloros. Un horizonte. Lejano. Más recuerdos. Una maratón. Larga. Larguísima. Otras semanas. Otros meses. Y algún año. 42 kilómetros y 195 metros. Amanece. Un recuerdo. Borrado. Del todo. Fin.